Una de las principales ventajas de nuestras férulas es que se pueden mojar, hablamos de férulas acuáticas.
¿Pero a qué nos referimos con férulas acuáticas?
Nos referimos a que puedes olvidarte de una de las mayores preocupaciones cuando tienes una escayola: MOJARLA, bien sea dándote una ducha o lavándote las manos.
Gracias a nuestras férulas puedes disfrutar de la piscina y la playa con tu inmovilización, te preguntarás ¿Y qué tengo que hacer para secarla? Pues retirando el agua con una toalla y dejándola secar al aire libre es suficiente.
¿Y esto que te contamos es verdad? Compruébalo tu mismo, te dejamos el enlace a algunos de nuestros pacientes de verano: