El método Kleinert es de gran ayuda cuando se produce una lesión de los tendones flexores. La correcta función de la mano se ve afectada significativamente, ya que estos son los encargados de una correcta presión de las manos a la hora de coger objetos y su manipulación.
El tratamiento clásico tras una reparación de tendones flexores de la mano ha sido la inmovilización pasiva, pero se ha demostrado que los métodos de movilización tendinosa obtienen mejores resultados.
El método Kleinert consiste en colocar la mano en flexión palmar de 30º, permitiendo la flexión pasiva y la extensión activa mediante una goma elástica. Esta se fija en las uñas de los dedos afectados, prolongándose hasta la parte distal de la férula, pasando por una polea a nivel de la muñeca.
Una de las claves para una adecuada recuperación es el comienzo de la rehabilitación temprana, y esto es lo que ocurrió con Adolfo, paciente de FIIXIT.
Adolfo, sufrió un accidente laboral y se cortó los tendones flexores del segundo dedo de la mano derecha.
El traumatólogo, desde un inicio, optó por una inmovilización basada en el método Kleinert. El método convencional de inmovilización con vendajes y escayolas no le permitiría realizar de forma eficiente los ejercicios, ya que los cuatro dedos de la mano suelen quedar inmovilizados.
Con la férula FIIXIT para esta patología, Adolfo pudo realizar varias veces al día la extensión activa del dedo afectado, acelerando su recuperación.
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